sábado, 8 de diciembre de 2012

CATEDRAL DE SAN MIGUEL. ARTE ECLÉCTICO



La Catedral de San Miguel es el monumento por excelencia de la Ciudad, representa el orgullo y la religión del pueblo migueleño. Es la imagen que todos tienen en mente cuando se menciona la ciudad oriental. Su altura es imponente y su estilo arquitectónico ecléctico, combina varias corrientes que denotan la belleza de sus acabados.

Cuando hablamos que tiene un estilo  ecléctico arquitectónico estamos hablando de que  es una tendencia artística en arquitectura que mezcla elementos de diferentes estilos y épocas de la historia del arte y la arquitectura, por ejemplo arte barroco, colonial, románico  gótico  ya que muchos de sus santos, sus vitrales tienen sus estilos propios.. Se manifiesta en Occidente entre 1860 y finales de los años 1920.


El 21 de noviembre de 1862 se colocó la primera piedra de la que hoy es la Catedral de San Miguel. Este fue un esfuerzo del general Gerardo Barrios y en ella se encuentra la Patrona de El Salvador: la Virgen de la Paz. Muchos de los materiales usados en su acabado fueron traídos del extranjero.

Una de las edificaciones que mas destacan en la configuración de la ciudad de San Miguel es su majestuosa Catedral, desde cualquier punto de la ciudad en que uno se encuentre, las dos puntiagudas y elevadas torres de su fachada sobresalen en las siluetas que dibuja la hermosa Perla de Oriente. Ubicada en el corazón de San Miguel, exactamente frente al céntrico Parque Guzmán  la Catedral refleja la gracia y el empeño que los arquitectos pusieron en su construcción.

Las tejas se importaron de Bélgica; las campanas, de Alemania; los vitrales, que representan figuras bíblicas, fueron elaborados en México, y el altar mayor (de mármol), en el que reposa la imagen de Nuestra Señora de la Paz, fue traído de Italia. En 1913, el papa Pío X elevó a la iglesia al título de Diócesis y se le asignó al obispo de San Miguel el presbítero Juan Antonio Dueñas y Argumento  para que cuidara y apresurara los trabajos de construcción y brindar la Catedral al religioso pueblo migueleño.

La altura máxima es de 57 metros hasta los campanarios y de 25 metros hasta el techo, puede albergar a dos mil personas, lo que la hace la segunda Iglesia Católica con mayor capacidad en El Salvador y la construcción mas alta de toda la Zona Oriental.

En la parte exterior se encuentran las estatuas de mármol del Capitán Don Luis Moscoso que fue fundador de la hoy ciudad de San Miguel y la del General Barrios, bravo patriota militar migueleño, iniciador, como se ha dicho, de los trabajos de la centenaria Catedral, símbolo altivo de la grey religiosa migueleña.
En la Catedral de San Miguel se venera a la Virgen de la Paz, cuya llegada a la ciudad esta sembrada de una extraña y encantadora historia. Sus festividades religiosas celebradas año tras año con gran pompa, llevan los ecos de jubilo por toda la República que se apresta a visitar esta cálida y acogedora urbe, que con su inmensa alegría se engalana para hacer los honores a su digna patrona, que un día  llegada de país extraño, quiso quedarse aquí, para llevar consuelo y contento a la ciudad migueleña.
Una joya arquitectónica que sera un legado para las futuras generaciones, su majestuosidad simboliza la importancia y el protagonismo de una de las ciudades que dieron pie a la creación de El Salvador como una nación.

Reseña de su construcción
Actualmente se ubica en el mismo sitio que ocupaba la antigua Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, al frente de la plaza de “San Miguel de la Frontera”, conocida hoy como el Parque Guzmán.
Según los documentos eclesiales, la capilla colonial se construyó a mediados del siglo XVI, poco después de la fundación de la ciudad por Don Luis de Moscoso, fechada el 8 de mayo de 1530.
El material principal que se utilizó fue piedra de origen volcánico popularmente llamado “malpaís” o “curruncha”, mezclado con arena y cemento. Cuentan que los fieles acostumbraban cargarlos desde las faldas del Volcán Chaparrastique, organizándose así las famosas procesiones conocidas como “Entradas de Malpais y Arena”, las cuales dieron origen posteriormente a las “Entradas de la Reina de la Paz” que se celebran en la actualidad.

Cabe destacar que el altar es de mármol italiano y sirve de altar donde se entroniza la imagen de la Reina de la Paz. Este magnífico templo tiene capacidad para 2 mil personas y se considera la segunda iglesia católica más grande del país.
 
 

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