El gigante asiático e India también acapararán casi la mitad del PIB mundial dentro de unos años.
Se denomina primera potencia mundial a aquel país que ostenta el primer lugar en cuanto a riqueza económica, militar y desarrollo tecnológico. Actualmente se considera que la primera potencia mundial son los Estados Unidos de América, aunque se sospecha que China, podría sobrepasarlo en un futuro no muy distante, tras ver los recientes avances en su economía; proceso que ha sido favorecido por la crisis económica iniciada en 2008 que aún afecta a los Estados Unidos y a otras economías relacionadas con los EE.UU.
China es el país más poblado del mundo y uno de los más extensos. Debido al crecimiento económico de las últimas décadas, a su poderío militar y a su influencia geoestratégica y política, es una de las probables potencias del siglo XXI.
Hacer augurios a largo plazo no resulta una tarea sencilla. Aun así la OCDE considera que dentro de 50 años China e India se habrán convertido en las grandes potencias económicas del mundo. Este organismo que agrupa a los 32 países más industrializados del planeta sostiene que estos dos países acapararán casi la mitad de la riqueza mundial en 2060.
Una visión global del crecimiento a largo plazo, la OCDE concluye que la economía mundial crecerá a un ritmo del 3% durante los próximos 50 años. El organismo estima que la actual crisis económica se desvanecerá y la economía volverá a rugir con consistencia, aunque con un patrón diferente al actual.
El ritmo desigual del crecimiento económico provocará un cambio radical en el equilibrio mundial. “El PIB combinado de China e India pronto superará al de las economías del G-7 y rebasará a la de todos los miembros actuales de la OCDE en 2060.
La OCDE espera un fuerte crecimiento de los países con bajos ingresos. No obstante, espera que se mantengan las grandes diferencias en los niveles de vida de los países a pesar de que los ingresos per cápita de las economías más pobres llegará a cuadruplicarse hasta 2060. China e India, por ejemplo, multiplicarán por más de siete y las economías más desarrolladas solo se duplicarán.
Estamos en tiempos en los que se habla de estancamiento, recesión e incluso crisis a nivel mundial. La crisis de las hipotecas suprime, las crisis energéticas, caídas en el sector de la construcción, el aumento del paro, etc., hicieron que el 2008 haya sido un periodo donde se siguió la des aceleración económica y que las tasas de crecimiento no fueron tan altas como las que se esperaban.
Este “estancamiento” podríamos decir que es a nivel global, pero este contexto deja de tener sentido si nos referimos al gran gigante asiático, China. Economistas y analistas hablan de una des aceleración económica, pero lo que nadie pone en duda es que China seguirá creciendo, se estima que un 10% en los dos próximos años.
La enorme masa de trabajadores rurales dispuestos a trabajar por muy bajos salarios, una gran competitividad y una tasa de ahorro altísimo entre otras cosas, ayudan a que China crezca al ritmo que presenta (el PIB se dobló en 6 años) y que se haya convertido en el destino número uno de las grandes multinacionales. China recibe capital extranjero pero también invierte en el extranjero gracias a las ventas de sus productos a nivel mundial.
China es el primer productor de cemento y acero, cuarto fabricante de coches y tiene un enorme excedente en su balanza comercial. Representa el 70% de la producción mundial del calzado, el 65% de la producción mundial en aparatos de audio y vídeo y así podríamos dar una larga lista.
En Shanghai, cada día se termina una nueva obra pública, aparecen como si nada rascacielos modernos, autopistas con tres, cinco, y hasta siete niveles. Una de cada cuatro grúas de construcción en el mundo trabaja en Shanghai. Todo esto hace de Shanghai la gran ciudad comercial de China, y motor de la economía.
La economía china va a superar a la de la zona euro en 2012 y lo hará con la de Estados Unidos dentro de seis u ocho años, según la OCDE, que prevé para el próximo medio siglo un escenario económico "mediocre" con un crecimiento medio anual del 3 por ciento a escala global, que será sólo del 2 por ciento en el mundo desarrollado.
Eso significa que mientras en los países ricos el nivel de vida se duplicará en medio siglo, se multiplicará por más de cuatro en el resto, aunque con diferencias notables en uno y otro grupo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario